jueves, 21 de enero de 2016

¿Amigos?

¿Cuántos amigos tenemos? ¿Quiénes son en realidad nuestros amigos? Son preguntas que frecuentemente nos hacemos. Y para responderlas, normalmente, utilizamos argumentos basados en acciones o “recompensas” a corto plazo, temporales, por ejemplo: Fulanito sí que es mi amigo, porque me ha acompañado a comprar”, “Vengaito es mi mejor amigo, porque me ha invitado a su fiesta”, “Tengo 500 amigos en facebook”…  Si me dieran un euro por cada vez que he escuchado estos comentarios, sería rico. No obstante, esto solo son una gran cantidad de ejemplos, que utilizamos, en realidad, para auto convencernos de la multitudinaria ola de personas, que creemos que pondrían la mano en el fuego por nosotros. Pues no es así. ¡Despertad! Gran parte de las personas que nos rodean (generalizando, ya que no creo que mi caso sea el único) se mueven por interés, codicia, placer; una amistad de “quita y pon” o de temporada.

Rodéate de los que te quieren, los que te ayudan y protegen, y que hacen que tu día a día sea un camino de rosas. Por lo que debemos darnos cuenta, lo antes posible, que los verdaderos amigos son aquellos que realmente están en las buenas y en las malas, y que, aunque lleves mucho tiempo sin verlos, al juntarse de nuevo, esté todo igual, nada haya cambiado.

Por último, destacar que es muy importante y fundamental, que la amistad no se mida por hechos ni acciones, no reprochar lo que hiciste por el otro. ¡No! La amistad es pensar en ayudar y ofrecer lo mejor de ti sin esperar nada a cambio, pero no seas ignorante, piensa bien a quien debes ofrecer ese tesoro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por leer mis locuras y opiniones.