¿Cuántos amigos tenemos? ¿Quiénes
son en realidad nuestros amigos? Son preguntas que frecuentemente nos hacemos. Y
para responderlas, normalmente, utilizamos argumentos basados en acciones o
“recompensas” a corto plazo, temporales, por ejemplo: “Fulanito sí que es mi
amigo, porque me ha acompañado a comprar”, “Vengaito es mi mejor amigo, porque
me ha invitado a su fiesta”, “Tengo 500 amigos en facebook”… Si me dieran un
euro por cada vez que he escuchado estos comentarios, sería rico. No obstante,
esto solo son una gran cantidad de ejemplos, que utilizamos, en realidad, para auto
convencernos de la multitudinaria ola de personas, que creemos que pondrían la
mano en el fuego por nosotros. Pues no es así. ¡Despertad! Gran parte de las
personas que nos rodean (generalizando, ya que no creo que mi caso sea el
único) se mueven por interés, codicia, placer; una amistad de “quita y pon” o de
temporada.
Rodéate de los que te quieren,
los que te ayudan y protegen, y que hacen que tu día a día sea un camino de
rosas. Por lo que debemos darnos cuenta, lo antes posible, que los verdaderos
amigos son aquellos que realmente están en las buenas y en las malas, y que,
aunque lleves mucho tiempo sin verlos, al juntarse de nuevo, esté todo igual,
nada haya cambiado.
Por último, destacar que es muy
importante y fundamental, que la amistad no se mida por hechos ni acciones, no
reprochar lo que hiciste por el otro. ¡No! La amistad es pensar en ayudar y
ofrecer lo mejor de ti sin esperar nada a cambio, pero no seas ignorante, piensa
bien a quien debes ofrecer ese tesoro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por leer mis locuras y opiniones.